miércoles, 1 de diciembre de 2010

PALABRAS PRELIMINARES




  Cuando nos adentramos en la tradición astrológica occidental es de capital importancia estudiar a los autores clásicos del medioevo. En especial los árabes debido a que, como herederos del saber caldeo y traductores de las fuentes clásicas helenísticas, tuvieron un destacado papel en su desarrollo y difusión. Logrando esto no tan solo por el mero carácter de expositores eruditos en antiguos saberes sino por haber llegado a ser idóneos astrólogos practicantes. En virtud de esto, con el transcurso del tiempo, hacia fines del medioevo y comienzo del renacimiento sus tratados llegaron a ser una referencia obligada de los astrólogos europeos.

  Lamentablemente, en las actuales escuelas occidentales de formación astrológica prácticamente su consideración es escasa cuando no nula, ocupando un sitial de vitrina dedicado a la nostalgia. Pero por fortuna siempre hay excepciones, ya que aproximadamente desde fines de los ochenta han aparecido en el mundo algunas iniciativas de astrólogos que, individualmente o en reducidos grupos aislados, empezaron a desempolvar antiguos tratados. Motivados principalmente, en su gran mayoría, por el deseo de la puesta en valor de antiguos saberes y, en segunda instancia, para que ulteriormente se pueda reconstruir un sistema astrológico en gran medida subestimado por su total desconocimiento.

  Guiado por esta misma vocación, humildemente, en este espacio virtual denominado "Speculum Caelestis" (espejo del cielo) me atrevo a presentar sintéticamente algunos de los conocimientos legados principalmente por cuatro de los mas importantes astrólogos del período medieval: Messahallah, Albubather, Ben Ezra y Ben Ragel. También de sus herederos europeos, entre los que se destacan especialmente Guido Bonatti y Johannes Schoener. Inponiéndose, cuando se requiera, citar las fuentes Helenísticas  y Romanas siempre presentes en las consideraciones de los primeros. Todo ello abordando astrológicamente, de modo teórico y práctico, temas de actualidad, historia y, naturalmente, el posible futuro, objetivo éste tan caro a la Astrología Tradicional Occidental, y notablemente eludido en la actualidad.


¡BIENVENIDOS A SPECULUM CAELESTIS!