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| SUBDIVISIONES DEL ZODIACO TROPICAL |
En astrología tradicional, desde la astrología helenística hasta nuestro tiempo, se impone considerar la fortaleza de los planetas y luminarias conforme sus así llamadas "dignidades". Siendo éstas esenciales y accidentales permiten establecer que de cierto podemos esperar, y con que intensidad, sobre lo prometido en potencia por el natural simbolismo de los astros. Veamos entonces a continuación una sintética clasificación de éstas.
A. DIGNIDADES ESENCIALES
Los planetas y luminarias poseen cinco tipos de dignidad zodiacal. Se las denomina por ello esenciales y les confiere fortaleza o debilidad, tanto por presencia como por regencia. Por presencia hablamos de “dignidades en sus propios lugares”. Cuando es por regencia, entonces decimos que el planeta o luminaria posee “derecho de dominación” en determinada zona del zodíaco. Se relacionan directamente con el “estado celeste” de un astro. Dichas dignidades se cuantifican y son las siguientes:
1. Domicilio (+5) => su signo opuesto es el Exilio (-5).
1. Domicilio (+5) => su signo opuesto es el Exilio (-5).
2. Exaltación (+4) => su signo opuesto es la Caída (-4).
3. Triplicidad (+3).
4. Término (+2).
5. Face (+1).
De las cinco dignidades las dos primeras son perfectas, Triplicidad, Término (o confín) y Face (o Decanato) son imperfectas. Esto se debe a que un planeta, o luminaria, puede estar en su Triplicidad (+3), Término (+2) o su Face (+1) y al mismo tiempo encontrarse en Exilio (-5) o Caída (-4).
A las cinco dignidades clásicas se les han de sumar las novenarias y duodenarias, también conocidas como dodecatemorías, que adicionan un “tono de dignidad” a los planetas y luminarias. Cada una de estas partes está regida por un planeta en virtud de su regencia sobre cada sub-signo. Sin ser cuantificable su influencia, bien pueden concebirse como una suerte de sub-signo que matiza las significaciones universales indicadas por los signos.
De las cinco dignidades las dos primeras son perfectas, Triplicidad, Término (o confín) y Face (o Decanato) son imperfectas. Esto se debe a que un planeta, o luminaria, puede estar en su Triplicidad (+3), Término (+2) o su Face (+1) y al mismo tiempo encontrarse en Exilio (-5) o Caída (-4).
A las cinco dignidades clásicas se les han de sumar las novenarias y duodenarias, también conocidas como dodecatemorías, que adicionan un “tono de dignidad” a los planetas y luminarias. Cada una de estas partes está regida por un planeta en virtud de su regencia sobre cada sub-signo. Sin ser cuantificable su influencia, bien pueden concebirse como una suerte de sub-signo que matiza las significaciones universales indicadas por los signos.
6. Novenarias: surgen de dividir un signo en nueve partes (c/u = 3°20’).
7. Duodenarias: surgen de dividir un signo en doce partes (c/u = 2°30’).
B. DIGNIDADES ACCIDENTALES
Los planetas y luminarias poseen adicionalmente dignidades accidentales que pueden ser clasificadas de diversa manera. Por definición obedecen a dos variables: lo temporal y lo espacial. La cuantificación de sus respectivas influencias ha sido tema de grandes controversias entre los autores de la antigüedad. Se relacionan principalmente con el “estado terrestre” de un astro.
B1. Dignidades accidentales temporales:
1. Señor del día.
2. Señor de la hora.
3. Secta Planetaria (diurna o nocturna).
4. Haiz.
B2. Dignidades accidentales espaciales:
1. Gozo.
2. Angularidad.
3. Cuartas (o cuadrante).
4. Estado directo, estacionario o retrógrado.
5. Ubicación oriental u occidental respecto al Sol.
6. Combustión.
Como ejemplo de aplicación sugiero al interesado acceda al siguiente link: "¿¡EVA BRAUN SOBREVIVIO JUNTO A HITLER EN ARGENTINA!?", debido a que en este artículo se aplican casi todas las dignidades enumeradas in supra.
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© 2012 Arq. Pablo M. Mauro
Reservados todos los derechos.
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